Al admirarse demasiado a uno mismo, no se pueden descubrir las virtudes de los demás; al apreciar demasiado las virtudes de los demás, no se pueden ver las propias fortalezas.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Al admirarse demasiado a uno mismo, no se pueden descubrir las virtudes de los demás; al apreciar demasiado las virtudes de los demás, no se pueden ver las propias fortalezas.