Las personas que no pueden dejar de lado su orgullo, eventualmente serán agobiadas por él. El orgullo es el camuflaje de los débiles; cuanto más inseguros son, más necesitan aparentar fuerza; cuanto más incapaces son, más intentan parecer profundos. La verdadera dignidad nunca necesita ser forzada; las personas con capacidad no se rebajan a demostrar su estatus, y aquellos que son verdaderamente ricos por dentro no necesitan adornarse con marcas de lujo. El orgullo no puede sostener verdaderas habilidades, y la vanidad no puede llenar el vacío interior. Solo al no estar atados al orgullo, se puede vivir con verdadera libertad: no ser impulsados por la vanidad es lo que permite experimentar una felicidad genuina.
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Las personas que no pueden dejar de lado su orgullo, eventualmente serán agobiadas por él. El orgullo es el camuflaje de los débiles; cuanto más inseguros son, más necesitan aparentar fuerza; cuanto más incapaces son, más intentan parecer profundos. La verdadera dignidad nunca necesita ser forzada; las personas con capacidad no se rebajan a demostrar su estatus, y aquellos que son verdaderamente ricos por dentro no necesitan adornarse con marcas de lujo. El orgullo no puede sostener verdaderas habilidades, y la vanidad no puede llenar el vacío interior. Solo al no estar atados al orgullo, se puede vivir con verdadera libertad: no ser impulsados por la vanidad es lo que permite experimentar una felicidad genuina.