¿Qué es la verdadera autodisciplina? La autodisciplina no se basa en la fuerza de voluntad ni en apretar los dientes para seguir adelante, sino que es impulsada por un deseo interno intenso y se facilita mediante un sistema que hace que el comportamiento ocurra naturalmente. En pocas palabras, la autodisciplina debería ser como jugar con tu teléfono, una adicción natural y sin esfuerzo. Y aquellas acciones que hago porque "debería esforzarme" son en realidad una falsa autodisciplina; solo me llevarán a un estallido temporal de voluntad, agotando mi frustración y cayendo en un ciclo vicioso de reinicio. Así que, la verdadera autodisciplina no es reprimirte a ti mismo, sino ser despertado por tus objetivos. Cuando te levantas cada día no por el sonido del despertador, sino por el llamado de tus sueños, comienzas a entender qué es realmente la autodisciplina.