
El bid-ask spread es la diferencia entre el precio más alto que un comprador está dispuesto a pagar (bid) y el precio más bajo que un vendedor acepta (ask) en el libro de órdenes, reflejando la diferencia entre las expectativas de compradores y vendedores en cada momento. Al igual que la diferencia entre los precios mayorista y minorista en mercados tradicionales, el bid-ask spread es un indicador directo de la liquidez del mercado y de los costes de negociación.
En el libro de órdenes de un exchange, los bids representan órdenes de compra a precios determinados y los asks son órdenes de venta a precios seleccionados. El bid más alto es el bid price y el ask más bajo es el ask price. El spread es la diferencia entre ask price y bid price. Un spread más estrecho suele indicar mayor liquidez y facilita ejecutar operaciones cerca del precio medio de mercado.
El bid-ask spread existe porque los proveedores de liquidez necesitan ser compensados por asumir riesgos y cubrir costes operativos, y la oferta y la demanda rara vez coinciden perfectamente en todo momento.
Los market makers son participantes especializados que cotizan precios de compra y venta y asumen riesgo de inventario. Para cubrir riesgo, costes de capital y tecnológicos, establecen un spread entre bids y asks. La liquidez (cuántos operadores están dispuestos a negociar al instante) es fundamental; cuando hay poca liquidez, los spreads se amplían. Una mayor volatilidad o sensibilidad a noticias suele provocar spreads más anchos para protegerse de movimientos bruscos de precios.
En Gate, puedes ver el bid-ask spread consultando las primeras filas de cotizaciones en el libro de órdenes de cualquier par de trading spot.
Paso 1: Localiza el bid price y el ask price. Por ejemplo, el bid price podría ser 10 000 y el ask price 10 005.
Paso 2: Calcula el spread. La diferencia es 5; para obtener una ratio más intuitiva, divide ese valor entre el precio medio (la media entre bid y ask), es decir, (10 000+10 005)/2 ≈ 10 002,5. El ratio del spread ≈ 5/10 002,5 ≈ 0,05 %.
Paso 3: Repite esta observación en diferentes momentos y pares. Los pares principales suelen tener spreads más ajustados, mientras que los pares menos populares o de bajo volumen muestran spreads más amplios. Estas cifras son solo ejemplos ilustrativos.
Cuando ejecutas una orden de mercado, el bid-ask spread actúa como un coste implícito porque tu orden cruzará el libro, comprando al ask o vendiendo al bid.
Por ejemplo: en Gate, si realizas una orden de compra de mercado con un bid price de 10 000 y un ask price de 10 005, tu operación se ejecutará en torno a 10 005, no a 10 000. Además de las comisiones explícitas de la plataforma, ese spread de 5 puntos forma parte de tu coste real de trading. Utilizar una limit order cerca del bid o a mejor precio puede reducir el impacto del spread, pero implica un coste de oportunidad: la operación puede no ejecutarse de inmediato.
Las órdenes grandes también pueden sufrir slippage (cuando los precios de ejecución se desvían de lo esperado por falta de profundidad en el libro de órdenes). Si tu orden atraviesa varios niveles de precio, el coste total puede superar con creces el spread visible. Por eso, monitorizar la profundidad y dividir órdenes puede ayudar a gestionar los costes.
El bid-ask spread varía notablemente según el tipo de activo, el método de negociación y las condiciones de mercado.
Pares principales y stablecoins: Bitcoin, Ethereum y pares de stablecoins como USDT/USDC suelen tener spreads estrechos gracias a la alta participación y liquidez profunda.
Tokens de baja capitalización o recién listados: El escaso interés y la falta de órdenes generan spreads más amplios, especialmente durante eventos noticiosos volátiles.
Spot vs derivados: Los mercados de derivados suelen tener spreads más ajustados en contratos principales por mayor actividad de market making y mecanismos de cobertura, aunque pueden ampliarse rápidamente en episodios de volatilidad extrema.
Libro de órdenes vs AMM: En exchanges descentralizados, los automated market makers (AMM) aportan liquidez mediante liquidity pools y fórmulas de precios. Aquí, el spread se manifiesta como “slippage” en función de la profundidad del pool: cuanto menos profundo es el pool, mayor es el impacto en el precio para operaciones del mismo tamaño, resultando en spreads efectivos más altos.
Puedes reducir tu exposición al coste del bid-ask spread eligiendo métodos de trading y momentos óptimos.
Paso 1: Prioriza pares con alta liquidez y opera en periodos activos: más órdenes y volumen implican spreads más ajustados.
Paso 2: Utiliza órdenes limit en vez de ejecutar órdenes de mercado sin filtrar. Las órdenes limit te permiten definir precios aceptables y evitar cruzar spreads amplios.
Paso 3: Divide órdenes grandes y observa la profundidad del libro: fraccionar operaciones grandes en varias pequeñas reduce el slippage al cruzar varios niveles de precio.
Paso 4: Activa funciones de protección de precios en Gate o utiliza condiciones de activación conservadoras para evitar ejecutar demasiadas órdenes en movimientos extremos del mercado.
Paso 5: Considera hacer market making o aprovechar tarifas de maker para obtener ventajas en costes (los descuentos reales dependen de las reglas de la plataforma); a veces, la paciencia permite conseguir mejores precios y ahorrar.
Recordatorio de riesgo: Los pares con baja liquidez pueden experimentar spreads mucho más amplios durante eventos noticiosos; las órdenes de mercado pueden suponer costes inesperadamente altos. Evalúa siempre con antelación.
El coste total de trading incluye comisiones explícitas, el bid-ask spread como coste implícito y el slippage potencial.
Paso 1: Estima el coste del spread: divide la diferencia entre bid y ask por el precio medio (por ejemplo, spread de 5 frente a un precio medio de 10 002,5 equivale a aproximadamente 0,05 %).
Paso 2: Añade las comisiones de la plataforma: si la tarifa es del 0,1 % (ejemplo; las tarifas reales dependen del cuadro de comisiones de Gate y tu nivel de cuenta), una operación de mercado supondría un coste nominal de aproximadamente 0,05 % + 0,1 %.
Paso 3: Considera el slippage en órdenes grandes: la baja profundidad puede añadir un coste extra al spread y las comisiones.
Consejos prácticos:
El bid-ask spread es la diferencia entre los mejores precios de compra y venta disponibles, un reflejo directo de la liquidez y el coste de transacción. Existe para compensar el riesgo y los costes asumidos por los proveedores de liquidez y varía según la profundidad y volatilidad del mercado. Puedes consultar y calcular los spreads directamente en el libro de órdenes de Gate; en la práctica, selecciona pares líquidos, utiliza órdenes limit o divide tus operaciones, y configura parámetros de protección para minimizar tanto el spread como el slippage en tus costes. Para una evaluación realista de costes, combina spread, comisiones y slippage; actúa con cautela con órdenes de mercado en periodos de baja liquidez o alta volatilidad para evitar costes excesivos.
El Bid Price es el precio más alto que un comprador está dispuesto a pagar y el Ask Price es el precio más bajo que un vendedor acepta. La diferencia entre ambos se denomina bid-ask spread. Al comprar, ejecutas al Ask Price; al vender, lo haces al Bid Price. Ese spread representa tu coste oculto de trading.
Esto ocurre porque los exchanges deben compensar a los proveedores de liquidez; el bid-ask spread es esa compensación. Al comprar, pagas el Ask Price (más alto); al vender, recibes el Bid Price (más bajo). Esta diferencia asegura que haya suficientes participantes dispuestos a operar; de lo contrario, podrías esperar mucho tiempo para encontrar contrapartida.
El bid-ask spread es un coste implícito que afecta directamente a tu punto de equilibrio. Por ejemplo, si el spread es del 0,1 %, el precio debe subir al menos ese 0,1 % solo para cubrir el coste; cualquier comisión explícita eleva aún más ese umbral. En operaciones de alta frecuencia o de importe reducido, el spread puede suponer entre el 30 y el 50 % de tus costes totales, por lo que es un factor crítico a considerar.
La diferencia es considerable. Monedas principales como Bitcoin o Ethereum suelen tener bid-ask spreads en el rango del 0,01–0,05 % gracias al elevado volumen de negociación; las monedas de baja capitalización pueden tener spreads del 0,5–2 % o superiores. Operar con monedas principales en Gate normalmente implica spreads más bajos y menores costes de transacción, por lo que se recomienda a los principiantes empezar con activos consolidados.
Considera publicar órdenes limit en vez de ejecutar órdenes de mercado. Si no tienes prisa, puedes colocar una orden cerca del precio medio entre bid y ask y esperar a que el mercado la ejecute, evitando así pagar el spread completo. Además, céntrate en pares con alto volumen y buena liquidez para mantener los costes de spread al mínimo.


