
El halving de criptomonedas consiste en la reducción de las recompensas por bloque en las redes blockchain.
La recompensa por bloque es el subsidio que concede un protocolo de blockchain a quienes validan y añaden nuevos bloques; representa el mecanismo principal para la emisión de nuevas monedas. El halving reduce esta recompensa en un 50 %, ralentizando el ritmo de nueva oferta y prolongando el periodo total de emisión. Por ejemplo, en abril de 2024, la recompensa por bloque de Bitcoin pasó de 6,25 a 3,125 BTC por bloque, con una emisión diaria que promedia unos 450 BTC, frente a los 900 BTC anteriores.
El halving no modifica el suministro total en circulación, solo afecta al número de monedas nuevas que se generan cada día. Este evento repercute de inmediato en los ingresos de los mineros, lo que puede influir tanto en la tasa de hash de la red como en las expectativas de oferta y demanda en el mercado.
El halving altera el ritmo de crecimiento de la oferta, impactando a los mineros, la seguridad de la red y las expectativas de precio en el mercado.
Para los inversores, el halving suele considerarse un "evento de restricción de oferta", lo que incrementa el interés narrativo y la actividad de trading. Sin embargo, la evolución real de los precios depende de la demanda. Históricamente, la volatilidad tiende a aumentar tras el halving, por lo que la gestión de posiciones y riesgos resulta esencial.
En el caso de los mineros, la reducción de recompensas elimina operaciones con costes elevados y favorece equipos de minería eficientes y con menor gasto energético. La tasa de hash puede variar a corto plazo, pero finalmente se redistribuye en función de la rentabilidad y la eficiencia tecnológica.
En cuanto a la seguridad de la red, los mineros de Bitcoin reciben comisiones por transacción como ingreso secundario. Tras el halving, la proporción de comisiones aumenta respecto al subsidio, haciendo que la seguridad dependa cada vez más de "subsidios + comisiones de transacción", y no únicamente de las recompensas por bloque.
El halving sigue un calendario de emisión preprogramado, activado por la altura de bloque.
La altura de bloque es el número de orden de un bloque. En Bitcoin, el halving ocurre cada 210 000 bloques, aproximadamente cada cuatro años. No requiere intervención manual: al alcanzarse la altura predeterminada, el protocolo reduce automáticamente la recompensa por bloque a la mitad.
Bitcoin tiene como objetivo un tiempo de bloque de unos 10 minutos. Para mantener este ritmo, la red incluye mecanismos de ajuste de dificultad que recalibran la dificultad de minería cada 2 016 bloques, permitiendo que la red mantenga el intervalo de 10 minutos independientemente de los cambios en la tasa de hash. El halving no afecta este ritmo, solo la cantidad de monedas nuevas por bloque.
Otras redes con mecanismos similares también implementan halvings o reducciones periódicas de recompensa; por ejemplo, Bitcoin Cash redujo su recompensa por bloque de 6,25 a 3,125 BCH en abril de 2024, y Litecoin pasó de 12,5 a 6,25 LTC en agosto de 2023.
Los resultados más comunes son una oferta más restringida, reorganización de hardware minero y aumento de la actividad de trading y la atención narrativa.
Para los mineros, los ingresos caen de forma inmediata el día del halving. Los operadores con costes elevados y equipos obsoletos dejan de ser rentables y pueden salir temporalmente del mercado; los equipos más eficientes y las instalaciones de bajo coste ocupan su lugar, restaurando gradualmente la tasa de hash.
En el mercado, la presión de venta por nueva oferta disminuye. Usando Bitcoin como ejemplo, con una emisión diaria media de unos 450 BTC durante el último año, los mineros suelen vender parte de sus monedas para cubrir costes; el halving reduce esta posible oferta diaria. La anticipación suele atraer capital y estrategias de trading, aumentando la volatilidad.
En los exchanges, proliferan estrategias centradas en "rallies por halving". El promedio de coste en dólares (DCA) y la compra escalonada son más habituales; el grid trading divide los rangos de precios en varios niveles para aprovechar la volatilidad; los derivados ofrecen apalancamiento pero incrementan significativamente el riesgo.
En DeFi, los productos que involucran activos de Bitcoin, como soluciones cross-chain, generación de rendimiento y préstamos, suelen experimentar cambios en la demanda en torno a los eventos de halving. Las tasas de préstamo y los requisitos de colateral suelen endurecerse durante periodos de mayor volatilidad.
Planifica con antelación, selecciona tus herramientas con cuidado y prioriza la gestión del riesgo.
Paso 1: Establece alertas de tiempo y bandas de precio. Marca la fecha del halving y los dos meses previos y posteriores en tu calendario de trading; define con antelación tus rangos de precios objetivo y límites de posición.
Paso 2: Empieza con bajo o ningún apalancamiento. El DCA implica comprar cantidades fijas en intervalos regulares y es adecuado para quienes evitan la especulación a corto plazo; el grid trading divide las bandas de precio en varios niveles de compra/venta, ideal para volatilidad en rangos—siempre utiliza stop-losses.
Paso 3: Usa contratos perpetuos con precaución. Los perpetuos son contratos apalancados sin vencimiento, que exigen pagar o recibir tasas de financiación. Amplifican tanto las ganancias como las pérdidas; establece límites de apalancamiento y controles de riesgo, incluyendo umbrales de liquidación y reglas de pérdida máxima en tu plan.
Ejemplo en Gate: Al acercarse el halving, los usuarios suelen combinar DCA en mercados spot con rangos de grid pequeños para evitar una exposición excesiva en una sola operación; en trading de derivados, se recomienda reducir el apalancamiento antes de eventos relevantes, usar órdenes limitadas y alertas de precio para evitar gaps y deslizamientos.
Durante la mayor parte de 2025, la recompensa por bloque de Bitcoin será de 3,125 BTC por bloque, con una emisión diaria media de unas 450 monedas.
Según los parámetros del protocolo, la oferta estimada de nuevos Bitcoin para 2025 ronda las 164 000 monedas; con unas 19 millones de monedas en circulación, la inflación anual se sitúa entre el 0,8 % y el 0,9 %. Estas cifras se determinan por reglas de emisión fijas, no por estadísticas externas.
En contexto: En 2024, antes y después del halving de abril, la nueva oferta diaria cayó de unos 900 BTC a unos 450 BTC, una reducción directa del 50 % en las recompensas. Bitcoin Cash completó su halving en abril de 2024 (6,25 → 3,125 BCH), mientras que Litecoin lo hizo en agosto de 2023 (12,5 → 6,25 LTC), marcando nuevas fases de contracción de oferta.
El próximo halving de Bitcoin se espera para 2028 (cada 210 000 bloques; la fecha exacta depende de la producción de bloques en tiempo real). Tras cada halving, los ingresos de los mineros dependen cada vez más de las comisiones de transacción y de hardware de minería de alta eficiencia para la seguridad de la red.
¿El halving garantiza subidas de precio? No. El halving solo reduce la nueva oferta; los precios dependen de la demanda, la liquidez macro y el apetito de riesgo de los inversores. El rendimiento pasado no garantiza resultados futuros.
¿El halving debilita la seguridad de la red? No necesariamente. A medida que las recompensas por bloque disminuyen, las comisiones de transacción representan una parte creciente de los ingresos de los mineros. Junto a la mejora de la eficiencia de los equipos y la asignación estratégica de la tasa de hash, la seguridad depende de múltiples factores, no solo de los subsidios.
¿El halving es como un split de acciones? No. Un split de acciones divide los títulos sin alterar el valor total de mercado; el halving reduce la tasa de emisión nueva, afectando la oferta incremental a lo largo del tiempo, pero no divide los holdings existentes.
¿Se puede operar solo por timing? No basta. La gestión de posiciones, los controles de riesgo y la planificación de la volatilidad son clave: establecer stop-losses, entradas escalonadas y límites de apalancamiento suele ser más efectivo que intentar anticipar movimientos de precios a corto plazo.
Bitcoin realiza el halving aproximadamente cada cuatro años, después de minar 210 000 bloques. Con un tiempo medio de bloque de diez minutos, este ciclo dura cerca de cuatro años. En 2024, Bitcoin ha completado cuatro halvings: en 2012, 2016, 2020 y 2024.
El halving de Bitcoin reduce directamente la emisión de nuevas monedas, lo que suele alimentar expectativas alcistas. Históricamente, el precio de BTC tiende a repuntar entre seis y doce meses alrededor de cada halving. También disminuye los ingresos por recompensa de bloque de los mineros, lo que puede provocar que parte de la tasa de hash abandone la red y afectar tanto la rentabilidad de la minería como la seguridad global.
Aunque el halving limita el crecimiento de la oferta, el precio está condicionado por factores macroeconómicos, el sentimiento del mercado, cambios regulatorios y otros elementos. Ha habido ocasiones en que el precio cayó poco después del halving porque la anticipación previa ya estaba descontada. Los inversores deben considerar el halving como un factor positivo a largo plazo, no como un detonante inmediato de ganancias o pérdidas.
Puedes prepararte para el halving en Gate estableciendo posiciones con antelación, pero evita perseguir subidas de precio de forma impulsiva. Construir posiciones gradualmente ayuda a gestionar el coste medio; utiliza stop-losses para protegerte del riesgo. También consulta las herramientas de análisis de mercado y los conteos regresivos de Gate para identificar patrones históricos—recuerda que el halving marca tendencias a largo plazo, no oportunidades de trading a corto plazo.
No todas las criptomonedas implementan eventos de halving. Litecoin (LTC) emplea un mecanismo similar al de Bitcoin, realizando el halving aproximadamente cada cuatro años, pero los tokens basados en Proof of Stake (PoS), como Ethereum, no aplican halving porque no dependen de la minería para crear monedas. Si estás considerando activos con calendario de halving, consulta la plataforma de Gate para detalles sobre sus modelos de inflación y cronogramas.


