
Fuente de la imagen: https://www.gate.com/trade/ADA_USDT
El 21 de noviembre, la red Cardano sufrió la división de cadena más grave desde su lanzamiento en 2017. Una “transacción de delegación” con formato incorrecto fue aceptada por algunos nodos y rechazada por otros que ejecutaban versiones anteriores, lo que provocó que la red se dividiera en dos registros contables conflictivos.
Durante el incidente, algunos nodos continuaron añadiendo bloques a la cadena bifurcada (que incluía la transacción de delegación defectuosa), mientras que otros mantuvieron la cadena canónica (que excluía la transacción anómala). Como consecuencia, surgieron dos cadenas paralelas, lo que generó problemas en la confirmación de transacciones, exploradores de bloques y protocolos DeFi.
Según los reportes, la transacción de delegación defectuosa no se introdujo manualmente. Un desarrollador empleó una herramienta de IA para crear un script que luego ejecutó en la red principal. El objetivo era replicar una anomalía detectada previamente en la red de pruebas, pero al hacerlo en la red principal se activó la vulnerabilidad. Algunos desarrolladores calificaron esto como un “experimento imprudente”, mientras que el cofundador de Cardano, Charles Hoskinson, lo describió públicamente como un “ataque premeditado”.
Posteriormente, el usuario conocido como “Homer J” asumió la responsabilidad en redes sociales, señalando que pretendía desafiar y probar la red, aunque subestimó claramente las consecuencias.
La noticia de la división de cadena generó volatilidad en el mercado. ADA llegó a caer en torno al 16 %, alcanzando un mínimo cercano a 0,41 USD.
Al mismo tiempo, los principales exchanges como Coinbase, Upbit y Kraken suspendieron los depósitos y retiros de ADA para evitar el doble gasto y las inconsistencias de datos durante la división.
Este evento también generó dudas entre los inversores sobre la seguridad y estabilidad de Cardano, afectando la confianza del mercado.
El ecosistema de Cardano reaccionó con rapidez ante la división. El equipo de desarrollo publicó actualizaciones del software de nodos a las versiones 10.5.2 y 10.5.3 en pocas horas, y coordinó a los operadores de grupos de participación para actualizar sus nodos. El 22 de noviembre, la red se había reunificado y las operaciones normales se restablecieron mediante el protocolo de consenso Ouroboros.
El equipo de Cardano recalcó que, pese a la gravedad del incidente, todos los fondos de las billeteras permanecieron seguros y se confirmó la protección de los activos.
Esta división puso de manifiesto varios problemas y riesgos a largo plazo:
En positivo, la rápida respuesta y el despliegue de parches por parte de Cardano demostraron una sólida capacidad de emergencia y coordinación. Auditar el código de forma más exhaustiva y mejorar los mecanismos de seguridad podría ayudar al equipo a gestionar estos riesgos en el futuro.





