En 2023, la Venom Foundation lanzó Venom (VENOM) con el propósito de abordar problemas de escalabilidad y eficiencia en blockchain. Como blockchain asíncrona Layer 0 con sharding dinámico, Venom ocupa una posición clave en DeFi, Web3 y la tokenización de activos reales.
Para 2025, Venom se consolida como referente en el sector de infraestructura blockchain, estableciendo alianzas con gobiernos y empresas para proyectos como stablecoins respaldadas por moneda fiat, CBDC y tokenización de activos reales. En este artículo se examinan su arquitectura técnica, evolución en el mercado y perspectivas de futuro.
Venom nace en la Venom Foundation en 2023, con el objetivo de superar los retos de escalabilidad y eficiencia de la tecnología blockchain. Surge en respuesta a una demanda creciente de soluciones blockchain más eficientes y escalables, aspirando a ofrecer una infraestructura segura, transparente y eficiente para servicios financieros.
La llegada de Venom abre nuevas posibilidades tanto para los sistemas financieros tradicionales como para el ecosistema descentralizado de las criptomonedas.
Gracias al apoyo de la Venom Foundation, Venom sigue perfeccionando su tecnología, seguridad y aplicaciones en el mundo real.
Venom funciona sobre una red global de nodos descentralizados, sin intervención de bancos ni gobiernos. Estos nodos validan transacciones de forma colaborativa, garantizando la transparencia, resistencia frente a ataques, mayor autonomía para los usuarios y robustez de la red.
La blockchain de Venom es un libro de registro digital, público e inmutable, que recoge cada transacción. Las operaciones se agrupan en bloques y se enlazan por hashes criptográficos, formando una cadena segura. Cualquier persona puede consultar estos registros, lo que fomenta la confianza sin intermediarios. El sharding dinámico potencia el rendimiento.
Venom utiliza un mecanismo de consenso para validar las transacciones y evitar fraudes como el doble gasto. Los validadores aseguran la red mediante staking y operación de nodos, obteniendo recompensas en Venom. Destaca por su alta escalabilidad y eficiencia gracias a la tecnología blockchain asíncrona.
Venom recurre a la criptografía de clave pública y privada para proteger las transacciones:
Este sistema garantiza la seguridad de los fondos y mantiene la seudonimidad en las operaciones. Incorpora funciones adicionales como abstracción de cuentas y comunicación entre cadenas.
Al 16 de noviembre de 2025, la oferta en circulación de VENOM alcanza 2 115 654 304,09615 tokens, con un total de 7 293 224 263. El suministro máximo es de 8 000 000 000 tokens, reflejando un modelo deflacionario.
VENOM marcó su máximo histórico de 499 $ el 25 de marzo de 2024, probablemente por el auge del sentimiento positivo y mayor adopción.
El precio mínimo fue de 0,03457 $, registrado el 3 de febrero de 2025, resultado posiblemente de correcciones generales en el mercado o dificultades concretas del proyecto.
Estos movimientos reflejan el pulso del mercado, las tendencias de adopción y factores externos que inciden en el sector cripto.
Haz clic para consultar el precio de mercado actual de VENOM

El ecosistema de Venom impulsa diferentes aplicaciones:
Venom colabora con el Gobierno de EAU para crear un sistema nacional de créditos de carbono sobre Venom. Esta asociación refuerza su posición en la tokenización de activos reales y consolida la expansión de su ecosistema.
Venom afronta los siguientes desafíos:
Estos retos generan debate en la comunidad y el mercado, impulsando la innovación continua de Venom.
La comunidad de Venom muestra potencial de crecimiento, con 10 683 013 holders al 16 de noviembre de 2025. En X (anteriormente Twitter), publicaciones y hashtags sobre Venom ganan visibilidad. Las alianzas con gobiernos y el lanzamiento de funciones innovadoras han captado la atención de la comunidad.
En X, el sentimiento es mixto:
Las tendencias actuales reflejan un interés creciente por sus alianzas y avances tecnológicos.
En X se debate sobre cuestiones clave de Venom: su tecnología de sharding dinámico, alianzas gubernamentales y su capacidad para unir las finanzas tradicionales con el mundo descentralizado.
Venom está transformando la tecnología blockchain con su blockchain asíncrona Layer 0 y sharding dinámico, que le otorgan escalabilidad, eficiencia y posibilidades avanzadas de tokenización de activos reales. Sus alianzas institucionales, comunidad activa y robustez tecnológica lo destacan en el sector cripto. Aunque enfrenta retos regulatorios y una fuerte competencia, su espíritu innovador y hoja de ruta nítida lo posicionan como protagonista en el futuro de la tecnología descentralizada. Seas principiante o experto en cripto, Venom es un proyecto que merece tu atención y participación.
Venom no es una criatura. Es una plataforma blockchain pensada para aplicaciones Web3, que ofrece transacciones rápidas y comisiones bajas.
En biología, el veneno es una sustancia tóxica que producen los animales para dañar o inmovilizar a sus presas. Suele inyectarse mediante estructuras especializadas como colmillos o aguijones.
Venom no afecta a los humanos. Es una plataforma blockchain para aplicaciones descentralizadas y activos digitales, no una sustancia tóxica.
Los 4 tipos de veneno son: neurotóxico, hemotóxico, citotóxico y necrotóxico. Cada uno actúa de forma distinta sobre el organismo, afectando respectivamente a nervios, sangre, células o tejidos.
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