

En septiembre de 2025, Falcon Finance (FF) concluyó con éxito el periodo de monitorización de cumplimiento de un año ante Nasdaq, alcanzando un hito regulatorio decisivo. La compañía cumplió todos los requisitos establecidos durante esta supervisión, reafirmando su compromiso con los máximos estándares de gobierno corporativo e integridad de mercado.
Esta finalización devolvió a FF el estatus de empresa cotizada plenamente normalizada en Nasdaq, eliminando las restricciones asociadas a la fase de supervisión. El logro refleja avances sustanciales en distintas áreas operativas. Durante el periodo de supervisión anual, FF mejoró el desarrollo de sistemas y la gestión financiera, ejecutando sus estrategias de negocio clave.
El contexto regulatorio resalta la relevancia de este hito. La agenda de la SEC para 2025 priorizó la innovación y la supervisión, mientras Nasdaq propuso nuevas reglas para habilitar el comercio de valores tokenizados. Este entorno exigió que FF gestionara marcos de cumplimiento en constante evolución. El fundador y Co-CEO Global, YT Jia, reafirmó la confianza en la dirección de la empresa al realizar tres compras separadas de acciones ordinarias FFAI, sumando aproximadamente $560 000 (la parte neta tras impuestos de su bono de firma de $1,2 millones). Estas compras internas durante el periodo de cumplimiento afianzaron la confianza de la dirección en los fundamentos y la posición regulatoria de FF.
La conclusión exitosa de este periodo de cumplimiento posiciona a FF de forma favorable en el entorno regulatorio actual, especialmente mientras los reguladores de valores siguen modernizando los marcos para equilibrar la protección del inversor con la innovación de mercado.
La transparencia financiera continúa siendo un reto crítico para las organizaciones de todos los sectores. El ciclo de auditoría de 2023 identificó importantes deficiencias en el control interno, evidenciando vulnerabilidades sistémicas en la gestión financiera. Durante el ejercicio 2023, se detectaron tres nuevas deficiencias en el control sobre la información financiera, especialmente en la seguridad de sistemas informáticos y la integridad del procesamiento de transacciones.
El retraso en la presentación de informes anuales genera graves brechas de responsabilidad. Según los estándares vigentes, las organizaciones deben publicar sus informes financieros anuales completos en los 180 días siguientes al cierre del ejercicio. Sin embargo, varias entidades han superado ampliamente estos plazos, con casos que exceden los 400 días sin estados financieros auditados. Esto contrasta con los estándares corporativos, donde los informes suelen publicarse en un plazo de 45 días tras el cierre del ejercicio.
| Plazo de presentación | Duración estándar | Retrasos reales |
|---|---|---|
| Entidades empresariales públicas | 180 días | 400+ días (casos extremos) |
| Estándar corporativo | 45 días | Superado significativamente |
La resolución de las deficiencias previamente identificadas evidencia un avance correctivo continuado. Las agencias federales han reforzado la gestión financiera y los controles sobre la información financiera. No obstante, persisten desafíos en la seguridad de sistemas IT y la integración de datos, lo que exige una vigilancia permanente. Las organizaciones deben priorizar evaluaciones integrales de control interno y fortalecer los marcos de cumplimiento para restablecer la confianza de los stakeholders y lograr los objetivos de auditoría.
El panorama regulatorio para instituciones financieras que operan en varias jurisdicciones exige marcos integrales de evaluación de riesgos. La SEC, la Comisión Europea y la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) aplican exigentes requisitos de cumplimiento mediante mecanismos de supervisión continua para identificar y mitigar amenazas emergentes.
La MAS ha sido especialmente rigurosa en la aplicación de sanciones. En el tercer trimestre de 2025, la MAS impuso una multa de composición de $93 750 a Singlife Financial Advisers Pte. Ltd. por deficiencias en políticas de contratación y supervisión. Más notablemente, aplicó multas de composición por valor de $27,45 millones a nueve instituciones financieras por infracciones AML/CFT vinculadas a un caso de blanqueo de capitales de $3 000 millones. En julio de 2025, la MAS revocó una licencia de servicios de mercados de capitales por múltiples infracciones regulatorias.
La monitorización AML en tiempo real ha pasado de ser opcional a indispensable para los procesadores de pagos autorizados bajo la Payment Services Act. Estas entidades deben realizar evaluaciones periódicas de riesgos y mantener marcos robustos de gobernanza para cumplir con las medidas de prevención de blanqueo y financiación del terrorismo.
La colaboración entre organismos reguladores se intensifica. La MAS y la FCA del Reino Unido anunciaron en noviembre de 2025 una alianza estratégica para impulsar servicios financieros más seguros. Las instituciones financieras deben contar con equipos de cumplimiento bien formados en marcos dinámicos de riesgos y adoptar sistemas con inteligencia artificial para identificar, evaluar y responder a los riesgos de forma inmediata, reflejando la evolución de las expectativas regulatorias en distintas jurisdicciones.
El entorno regulatorio de EE. UU. para tokens respaldados por activos está fragmentado, lo que genera gran incertidumbre para emisores y plataformas. En diciembre de 2025, la legislación carece de estándares coherentes, con debates que se centran en la clasificación de los tokens bajo pruebas existentes, no en leyes específicas de tokenización. El test de Howey sigue siendo el criterio dominante para determinar si un token es valor, evaluando si representa una inversión en empresas comunes con expectativas de beneficio por el trabajo ajeno. Este marco, diseñado para valores tradicionales, no se adapta bien a las particularidades de los activos digitales descentralizados.
Las recientes iniciativas legislativas, como la CLARITY Act aprobada por la Cámara en julio de 2025 y las propuestas del Comité Bancario del Senado, buscan definir categorías más precisas como "digital commodities", "network tokens" y "digital tools". Aun así, persiste la ambigüedad sobre qué tokens encajan en cada clase. La distinción entre los tokens que requieren cumplimiento total de la normativa de valores y los que funcionan como commodities sigue siendo controvertida, lo que deja a los participantes del mercado expuestos a regulaciones impredecibles.
Esta incertidumbre afecta directamente las obligaciones de cumplimiento. Las empresas deben revisar de forma continua la clasificación de sus tokens conforme evolucionan las regulaciones, seguir la orientación de la SEC sobre exenciones y prepararse para una supervisión más estricta de la CFTC. La falta de una definición legal clara obliga a actualizar frecuentemente los programas de cumplimiento, aumentando la complejidad operativa y los costes legales. Hasta que el Congreso apruebe una legislación integral sobre tokenización, los participantes del mercado estarán expuestos a un mayor riesgo regulatorio y a posibles sanciones.
FF crypto es Falcon Finance, un protocolo universal de colateralización que permite usar diferentes criptomonedas como garantía en varias redes blockchain, aportando liquidez y seguridad a las aplicaciones de finanzas descentralizadas.
Ninguna moneda garantiza un rendimiento de 1000x. Proyectos emergentes en inteligencia artificial, cloud computing y blockchain modular muestran potencial. Las altcoins en fase inicial con fundamentos sólidos y adopción en el ecosistema tienen mayor probabilidad de crecimiento significativo, aunque los resultados dependen de las condiciones de mercado y la adopción tecnológica.
Se estima que Falcon Finance coin alcance los $0,07580 el 29 de diciembre de 2025, lo que supone un incremento del 6,11 % respecto al nivel actual. Esta previsión refleja el impulso positivo del mercado y la creciente adopción en el ecosistema.
Hawk Tuah (HAWKTUAH) cotiza actualmente en torno a $0,000083 por unidad, con un volumen de negociación en 24 horas de $125 287. El precio está sujeto a la volatilidad del mercado.






