

El sector de pagos con criptomonedas ha evolucionado de manera significativa, y las soluciones basadas en stablecoins para empresas ya forman parte de la infraestructura esencial del comercio internacional. La reciente ronda Serie B de RedotPay, que ha recaudado 107 millones de dólares, marca un antes y un después: confirma la confianza institucional en la viabilidad y necesidad de sistemas de pago basados en blockchain. El hecho de que la ronda haya sido sobresuscrita revela no solo el optimismo de los inversores, sino también una validación real de la demanda del mercado, ya que el ecosistema de pagos con stablecoins cuenta con 6 millones de usuarios a nivel mundial.
La relevancia de este hito de financiación va mucho más allá de los números. Refleja que los responsables empresariales, los emprendedores fintech y los desarrolladores Web3 consideran cada vez más las plataformas de pago con stablecoins como alternativas legítimas a la banca tradicional. La entrada de capital permitirá a RedotPay acelerar la expansión global de sus tarjetas de stablecoins y su red de pagos, facilitando a más empresas el acceso a sistemas de pago más rápidos y rentables. La posición de la compañía, en el cruce entre la innovación en criptomonedas y las necesidades empresariales reales, resuelve un problema clave: las organizaciones buscan soluciones de pago que combinen los beneficios tecnológicos de blockchain con la estabilidad y el marco regulatorio que ofrecen las stablecoins. Esta convergencia ha cambiado la forma en que las empresas pioneras gestionan pagos internacionales, la remuneración de empleados y las liquidaciones con clientes.
La sobresuscripción de la Serie B de RedotPay tiene un impacto relevante en el ecosistema fintech y las tendencias de adopción institucional. Que la demanda de inversión supere la oferta disponible es señal de una convicción excepcional en la posición de mercado y el potencial de crecimiento de la empresa. En este caso, la sobresuscripción responde a varios factores que sitúan a RedotPay como actor clave en la infraestructura de stablecoins.
La inversión reforzará la posición competitiva de RedotPay en aspectos fundamentales. Primero, la financiación permite que sus tarjetas de stablecoins lleguen a nuevos mercados internacionales donde la banca tradicional es cara o está fragmentada. Segundo, el refuerzo de la red de pagos permitirá a la empresa liquidar transacciones con mayor rapidez y menos fricciones, solventando los problemas operativos de los sistemas tradicionales. Tercero, el respaldo financiero sirve para fortalecer la infraestructura de seguridad empresarial, los marcos de cumplimiento y las acciones de captación de clientes. Este hito demuestra que los inversores institucionales detectan una demanda sólida de soluciones de pago con stablecoins para empresas, especialmente entre organizaciones de mercados emergentes o que precisan liquidaciones instantáneas. Los 107 millones de dólares validan un modelo de negocio que monetiza los beneficios de blockchain, al tiempo que atiende los requisitos empresariales de fiabilidad, eficiencia y transparencia en los pagos.
Las ventajas económicas de los sistemas de pago con stablecoins quedan patentes al comparar sus métricas frente a la infraestructura tradicional. La reducción de costes opera mediante varios mecanismos, que generan ahorros importantes para empresas y usuarios particulares.
| Métrica de comparación de pagos | Transferencia bancaria tradicional | Banca corresponsal | Pagos con stablecoins |
|---|---|---|---|
| Tiempo de liquidación | 2-5 días laborables | 3-7 días laborables | 30 segundos a 2 minutos |
| Comisiones por transacción | 20-100+ $ por transferencia | 25-150+ $ por transferencia | 0,10-5 $ según la red |
| Margen de cambio de divisa | 1-4% costes ocultos | 1,5-5% margen típico | Transparente, <0,5% normalmente |
| Intermediarios implicados | Al menos 4-6 bancos | 6-10+ instituciones | Liquidación directa entre pares |
| Disponibilidad 24/7 | Procesamiento limitado en fines de semana/festivos | Restringido a horario bancario | Operación continua |
Las operaciones con stablecoins eliminan la proliferación de intermediarios que caracteriza los pagos tradicionales. Cuando una empresa transfiere fondos internacionalmente mediante la banca convencional, el pago pasa por varios bancos corresponsales, cada uno cobrando comisiones y aplicando márgenes de cambio que se suman. Una transferencia internacional de 10 000 $ puede acarrear entre un 3 y un 5% en comisiones y costes ocultos: es decir, 300-500 $ de fricción innecesaria. La misma operación con stablecoins en blockchains públicas se completa en minutos y con comisiones mínimas, y todos los costes son transparentes antes de empezar la transacción.
Los retrasos en la liquidación son otra limitación operativa que los pagos con stablecoins eliminan. La banca corresponsal tradicional liquida en varios lotes diarios, y cada banco intermediario procesa las operaciones según su horario, lo que genera riesgos y obliga a retener saldos sin certeza de cuándo llegarán los fondos. Los pagos con stablecoins, por el contrario, se liquidan con certeza criptográfica: una vez confirmada la operación en la blockchain, el pago es inmutable e irreversible. Para la gestión empresarial, esto supone una ventaja competitiva: la confirmación del pago llega en minutos y no en días, lo que permite acceder antes al capital y optimizar la gestión de tesorería. Las empresas que adoptan soluciones de stablecoins para pagos reportan aceleración de los flujos de caja, reducción del capital circulante y eliminación del riesgo cambiario durante la liquidación.
El paso de los pagos con stablecoins del uso especulativo a la infraestructura empresarial exige sistemas de seguridad superiores incluso a los de la banca convencional. Una pasarela de pagos segura debe abordar amenazas técnicas en los smart contracts, riesgos de custodia en redes descentralizadas, exigencias regulatorias y mecanismos operativos para evitar fraudes y operaciones no autorizadas.
La infraestructura de RedotPay incorpora prácticas de seguridad líderes que cubren todos estos frentes. La seguridad de los smart contracts comienza con auditorías profesionales de firmas especializadas en blockchain, que analizan el código en profundidad antes de su despliegue. Las soluciones de custodia emplean esquemas multifirma: ninguna persona puede autorizar operaciones en solitario y la gestión de claves se distribuye en sistemas de almacenamiento en frío repartidos geográficamente. Este enfoque difiere de la banca tradicional, donde la custodia se centraliza; aquí la confianza se reparte entre varios actores. La seguridad operativa incluye monitorización en tiempo real, algoritmos de machine learning para detectar actividades sospechosas y mecanismos automáticos que bloquean transacciones dudosas antes de liquidarse. Los controles de acceso se basan en el principio de mínimo privilegio, de modo que cada miembro solo tiene los permisos necesarios para su función.
La adopción de stablecoins en pagos empresariales se acelera porque las pasarelas actuales alcanzan o superan la seguridad de las instituciones financieras tradicionales. El cumplimiento normativo garantiza controles contra el blanqueo de capitales, verificación de identidad y filtrado de sanciones, todo según la normativa vigente. Es una diferencia clave: las mejores plataformas de stablecoins en 2024 integran el cumplimiento regulatorio como parte central de su funcionamiento. Comparando stablecoins y métodos tradicionales en términos de seguridad, los sistemas blockchain ofrecen una transparencia imposible para la banca convencional. Cada operación queda registrada en la cadena, generando historiales auditables para reguladores y auditorías internas. Las empresas que implementan pagos con stablecoins obtienen visibilidad sobre los flujos de pago, que los sistemas bancarios tradicionales suelen ocultar tras libros privados.
La excelencia de la infraestructura que ofrecen plataformas como RedotPay reside en la combinación de la seguridad inherente de blockchain y los controles operativos institucionales. El soporte multichain permite a cada empresa elegir la red de liquidación más adecuada: rapidez, coste o requisitos de cumplimiento. La redundancia de nodos distribuidos geográficamente evita puntos únicos de fallo, y la monitorización continua permite detectar amenazas emergentes. Este enfoque integral ha permitido a las plataformas de stablecoins obtener certificaciones de seguridad y aprobaciones regulatorias exigidas por los inversores institucionales. La ronda Serie B de 107 millones de dólares confirma que el capital institucional valora la infraestructura de seguridad de RedotPay como igual o superior a la de los procesadores tradicionales, redefiniendo los criterios empresariales en la elección de proveedores de infraestructuras de pago.











