ICO se refiere al proceso mediante el cual la parte del proyecto recauda fondos del público mediante la emisión de tokens, permitiendo a los inversores comprar tokens con ETH, BTC u otros activos criptográficos a cambio de la oportunidad de apreciación futura. El proceso incluye la publicación de un libro blanco, la recaudación de fondos pública, la emisión de tokens y la cotización en los intercambios, apoyando el lanzamiento rápido de proyectos en etapa temprana.
El ICO tiene un umbral bajo y está abierto globalmente, rompiendo los procesos de revisión tradicionales y las limitaciones de los intermediarios de capital de riesgo, permitiendo que el capital comunitario se integre profundamente con los proyectos, promoviendo el espíritu emprendedor original de Web3 y la rápida acumulación de recursos.
Con un gran número de estafas y problemas legales que surgen, la calidad de los proyectos de ICO Cadena de bloques varía significativamente. La regulación poco clara y la falta de auditorías transparentes han llevado a altos riesgos para los inversores, lo que ha provocado que el mercado se mueva hacia los modelos de IEO y IDO más estrictamente regulados.
Uno debe investigar a fondo el trasfondo del equipo, el contenido del libro blanco, el nivel de actividad de la comunidad y la seguridad de los contratos, diversificar razonablemente las posiciones para evitar riesgos concentrados y mejorar la capacidad de identificar la calidad y el valor a largo plazo del proyecto.
Aunque el fervor del pasado ya no está presente, los ICO todavía lideran el camino en los flujos de capital descentralizados, teniendo un impacto profundo en ecosistemas posteriores como DeFi y DAO. En el futuro, es probable que tiendan hacia la integración de cumplimiento y métodos de financiamiento de gobernanza diversos.